A diferencia de otras ocasiones, el Real Madrid ha confiado en muchos de los jugadores que se marcharon hace un año o dos del club. Han vuelto a respescar a gente como Lucas Vázquez, Casemiro, Cherychev (que fue cedido el año pasado al Villarreal y realizó una magnífica temporada) o incluso al propio Kiko Casilla, que ha estado en el Espanyol y se ha encontrado con la oportunidad de regresar al club en el que se formó desde que era un niño.