El colombiano Jackson Martínez, el argentino Luciano Vietto o el belga Yannick Carrasco protagonizan la enésima reinvención del Atlético de Madrid de Diego Simeone, campeón de cinco títulos en tres años, entre ellos una Liga en 2014, y un proyecto ambicioso y ganador de nuevo para la temporada 2015-16.
En el podio del campeonato en cada una de las últimas tres campañas (fue primero en 2013-14 y tercero en 2012-13 y 2014-15) y en la rampa de salida entre los candidatos al torneo, como una alternativa firme al dominio de Barcelona y Real Madrid, el Atlético presenta ocho entradas y siete salidas para el nuevo ejercicio.
En un mercado muy calculado por el equipo rojiblanco, solo la baja del turco Arda Turan, traspasado al Barcelona por expreso deseo del futbolista, ha modificado su plan para esta temporada. También han salido el brasileño Joao Miranda (Inter), el croata Mario Mandzukic (Juventus), Mario Suárez (Fiorentina) y el mexicano Raúl Jiménez (Benfica), además del fin de la cesión del argentino Cristian Ansaldi y Rubén Gracia, 'Cani'.
La respuesta del Atlético ha sido potente en el mercado veraniego con una inversión de más de cien millones de euros en fichajes, aún pendiente de si aborda definitivamente la incorporación del medio centro ítalo brasileño Thiago Motta, la pieza que le falta para completar su plantilla, en la que ha reforzado todas las líneas, desde la delantera hasta la defensa, además de mantener su base.
Arriba ha contratado dos futbolistas de indiscutible potencial: Jackson Martínez, el máximo goleador de la Liga portuguesa los tres últimos cursos y fichado desde el Oporto, y Luciano Vietto, una de las sensaciones de la pasada Liga española en el Villarreal por talento y fútbol y reclutado por el Atlético para la nueva campaña.
Ambos se suman al francés Griezmann, Fernando Torres y al argentino Ángel Correa. Entre todos, la anterior temporada consiguieron 82 tantos, un dato a tener en cuenta.
Por detrás, ha firmado al extremo belga Yannick Carrasco, de 21 años, pero con noches brillantes ya en sus botas en la Liga de Campeones, ha recuperado a Óliver Torres, de vuelta del Oporto, y conserva a Koke Resurrección, entre su habitual puesto de volante por la izquierda y un novedoso rol alternativo y futuro de medio centro, Gabi Fernández, Tiago Mendes, Raúl García y Saúl Ñíguez.
Y en la retaguardia, además de contar un año más con dos porteros de indudable capacidad, los mismos del pasado curso (Oblak y Moyá), ha fichado al central montenegrino Stefan Savic, del Fiorentina, y vuelve a contar con el brasileño Filipe Luis. Dos piezas para reafirmar una defensa encabezada por los uruguayos Diego Godín y Giménez, con Juanfran en la banda derecha y con la polivalencia de Gámez.
El técnico argentino es posiblemente el que ha hecho más reconocible su estilo y su carácter en un equipo. De Simeone no se pueden esperar grandes novedades. Garantiza un equipo trabajador, solidario, infatigable y competitivo. Posiblemente no sea el que mejor juega, pero sí el que mejor compite. Simeone esta vez ha preferido potenciar otros aspectos del equipo y sobre todo buscar velocidad en futbolistas jóvenes. Puede que regrese la versión más contragolpeadora del Atlético, la que de alguna vez creó una escuela en el Calderón. Correr y luchar. No hay otra forma de vivir.
La figura: Jackson Martínez
El delantero colombiano es uno de los grandes nombres de este verano futbolístico. El Atlético ha pagado 35 millones de euros por el máximo goleador de la Liga portuguesa durante las tres últimas temporadas, un futbolista de indudable potencia y capacidad para el remate que lo normal es que conecte a las mil maravillas con la forma de entender el juego que tiene Simeone.
El entrenador: Cholo Simeone
El técnico argentino es posiblemente el que ha hecho más reconocible su estilo y su carácter en un equipo. De Simeone no se pueden esperar grandes novedades. Garantiza un equipo trabajador, solidario, infatigable y competitivo. Posiblemente no sea el que mejor juega, pero sí el que mejor compite. Simeone esta vez ha preferido potenciar otros aspectos del equipo y sobre todo buscar velocidad en futbolistas jóvenes. Puede que regrese la versión más contragolpeadora del Atlético, la que de alguna vez creó una escuela en el Calderón. Correr y luchar. No hay otra forma de vivir.
