Rubén Blanco, portero del Celta, pasó ayer por quirófano para operarse de la luxación acromioclavicular de grado tres que sufrió en el hombro izquierdo durante el partido que el domingo enfrentó a su equipo contra el Levante. El internacional sub 21 se lesionó tras un choque con el delantero brasileño del equipo valenciano Deyverson Silva en el minuto 84. Fue sustituido poco después por su compañero Néstor Díaz. Tras esta operación, el guardameta celeste causará baja, en principio, entre ocho y diez semanas.