El piloto británico de Indycar Justin Wilson falleció ayer en un hospital a causa del accidente que sufrió el domingo en Estados Unidos y tras haber pasado varias horas en coma en estado crítico. En un comunicado, la familia del piloto informó de su fallecimiento y lamentó la pérdida de "un padre cariñoso y un marido fiel, así como un conductor de carreras muy competitivo que era respetado por sus compañeros". Su hermano, el también piloto Stefan Wilson, aseguró que es incapaz de describir la sensación de pérdida que siente.