Vicente del Bosque, seleccionador español, comenzó a hacer pruebas con los jugadores que alineará en el decisivo partido por el liderato de grupo ante Eslovaquia el sábado en Oviedo, con la principal duda por despejar entre Koke y Cazorla en el centro del campo.

La grada del campo de juego principal de La Ciudad del Fútbol se llenó de aficionados para seguir el entrenamiento a puerta abierta de la selección española. Ante casi 2.000 seguidores, que mostraron mucho cariño a Iker Casillas y David de Gea, la roja terminó su primer día de trabajo y la doble sesión marcada por Del Bosque.

La sesión comenzó con un calentamiento y ejercicios con balón de toque y presión. Hubo reparto de petos y las primeras pruebas del seleccionador español para el partido del sábado.

En un equipo juntó a De Gea con una defensa formada por Carvajal, Sergio Ramos, Piqué, Bernat, en el medio centro Busquets con Cesc, Cazorla, y un ataque formado por Isco, Alcácer y Pedro.

Se enfrentó a otro en el que jugaron Iker Casillas, Juanfran, Bartra, Azpilicueta de novedad como central, Jordi Alba, Koke, Iniesta, Mata, Silva, Vitolo y Diego Costa.

La buena noticia es el estado de Koke, que no pudo acabar el domingo el partido con el Atlético de Madrid en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, pero que trabaja con normalidad recuperado del gemelo afectado. Su titularidad o la presencia de Cazorla es la principal duda a despejar en las próximas horas por Del Bosque.

El seleccionador español tiene decidida la titularidad en la portería de Casillas y la defensa formada por Juanfran, Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba. También es segura la presencia de Busquets e Iniesta, y los favoritos a formar de inicio en ataque son Silva, Pedro yDiego Costa en su regreso a la roja con el deseo de rendir por fin con goles decisivos.

El delantero del Chelsea vuelve a la selección sin ocultar su sentimiento de "deuda" por sentir que no ha rendido al nivel esperado y siente que con goles podrá responder a las expectativas. "Me siento en deuda, todavía no he hecho nada", confesó Costa. "La confianza que el míster ha depositado en mí no la he devuelto, puedo dar mucho más. Puede que fuese la ansiedad por estar en la selección, pero cada vez me siento más a gusto, conozco más a la gente y tengo más afinidad con los compañeros. Es importante para mi también".

Diego tiene claro que lo que le "falta es marcar goles y jugar bien", y considera que su estado, sin molestias musculares, le ayudarán ante Eslovaquia y Macedonia.