Los comisarios del Gran Premio de Italia han acordado no tomar acción alguna contra los pilotos de Mercedes por irregularidades en la presión de los neumáticos de sus coches, por lo que el británico Lewis Hamilton mantiene su victoria en Monza.

Los Mercedes de Hamilton y el alemán Nico Rosberg, que no pudo acabar, fueron investigados porque sus neumáticos traseros izquierdos tenían una presión de inflado inferior al mínimo exigido. Antes de la carrera, con los coches en la parrilla, los comisarios examinaron las presiones de los neumáticos de los Mercedes así como de los Ferrari de Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen.