Gerard Piqué aseguró que abandonar la selección española sería "lo último" que haría, ya que con ello le daría la razón a la gente que le está pitando. Se refiere Piqué a los silbidos que ha recibido por parte de los aficionados durante los partidos de la selección española en León y Oviedo. "Mientras el míster me siga teniendo confianza, seguiré yendo", dijo Piqué en una rueda de prensa en la ciudad deportiva del Barcelona.

Piqué no se arrepiente "para nada" de sus actuaciones. "Soy así, lo haría una y mil veces. Quiero que el Madrid pierda siempre, no me van a cambiar, amo a este club por encima de todo", confesó. El defensa dijo que no intenta "cambiar nada" sino que la gente comprenda. "Si me pitan por el tema Cataluña-España, no tienen razón, porque mi compromiso con la selección está fuera de toda duda, y si me pitan por la rivalidad Barça-Madrid -la frase: "Gracias Kevin Roldán contigo empezó todo"- fue una broma y no le falté el respeto a nadie", comentó.

"Sé que no fui elegante. ¿Pero vas siempre con traje y corbata? ¿No vas a veces con bañador y chancletas? Estoy orgulloso de haber vivido un cambio en la historia del Barça y de ser nosotros ahora los que ganamos", admitió. En todo caso, Piqué considera que la polémica se ha generado por la rivalidad Barça-Madrid. "Si miras mi trayectoria en el último año y medio, fui a la Diada de Cataluña en defensa del derecho de decidir y la consulta catalana, después fui a jugar con la selección y nadie me pitó. Creo que mi compromiso con la selección es máximo".

Preguntado sobre su actual relación con Sergio Ramos, el barcelonista señaló que con el central de Camas tiene "muy buena relación". "El día antes estuvimos hablando de muchísimas cosas, salió a defenderme, tenemos una relación que ha ido a mucho mejor y me siento muy cómodo con él. Además como jugador es un jugadorazo", indicó.

Asegura que no se arrepiente de ninguna de sus celebraciones. "Soy así, lo haría una y mil veces. Quiero que el Madrid pierda siempre y nadie va a conseguir cambiarme", manifestó. Pero en el terreno personal, Piqué dijo que su relación con los jugadores del Madrid es "magnífica" y contó una anécdota que se produjo tras el nacimiento de su segundo hijo, Sasha. Entonces recibió en su casa un ramo de flores de Sara Carbonero e Iker Casillas felicitándole. "Le envié un mensaje agradeciéndole, ese día el Madrid jugaba en el Calderón, le comenté que era un partido difícil, que tenían muchas bajas y después le dije que ojalá le metieran cuatro. Luego nos reímos mucho. Dentro del vestuario todo es más fácil", comentó el catalán.

Piqué admite que los pitos no le afectan mucho. "Me sabe más mal por el equipo que por mí, pero la gente tiene todo el derecho del mundo a expresarse. A mí me preocupa por el míster, a quien tengo un aprecio brutal, y por los compañeros. Para mí es una sinfonía que me piten en el Bernabéu, pero no con la selección, porque es malo para el equipo".

En cuanto instrumentalización política, Piqué recuerda que debutó en 2003 con la selección española sub15 y desde enero de 2009 lleva 70 partidos con la absoluta. "No hay dudas, he sido campeón de Europa y del Mundo con la selección. No tengo que defenderme de nada, no he dicho nada malo", explicó. El central, que además comentó que hoy asistirá a la Diada de Cataluña "como cada año", analizó que la actual situación política es "complicada", pero que siempre apuesta por "escuchar a la gente".

"El 27-S es un momento para que la gente se manifieste, vote y los resultados después se tienen que interpretar", sostuvo. Piqué, que no ha querido "hablar de hipótesis" cuando le han preguntado si elegiría jugar antes con la selección catalana que con la española, ha salido al paso sobre las críticas vertidas desde algunos sectores por su presencia en la campaña Guanyarem en defensa del deporte catalán.