Cristiano Ronaldo acabó a lo grande con su sequía goleadora de siete partidos seguidos sin marcar y anotó cinco dianas ante un Espanyol que fue poco más que un espectador en la fiesta del luso. Además, se convirtió en el máximo goleador de la historia del equipo blanco en la Liga con 230 dianas, dos más que Raúl González.

Ronaldo tardó siete minutos en enseñar su carta de presentación. El delantero portugués, que no había marcado en las dos primeras jornadas de Liga, vio puerta en su segunda ocasión. Aprovechó un pase de Modric y batió a Pau López con un disparo cruzado pegado a un poste.

El planteamiento con cinco defensas, con laterales muy adelantados cuando el Espanyol salía al ataque, no le bastó al anfitrión. La insistencia blanca forzó un penalti a Bale, del central Álvaro. Ronaldo fue el encargo de lanzar la pena máxima y transformar el 0-2, que encarrilaba totalmente el choque. Era el día de Cristiano, motivadísimo por las observaciones a su falta de gol. Tres minutos después, el luso alargó su festival y conectó un centro de Bale desde el área pequeña. Imparable para Pau López.

El Madrid necesitaba nada y menos para hacer daño. Concretamente, tres pases. Uno de Modric a Bale, otro del galés a Ronaldo y otro del luso a Benzema. El resultado, el 0-4 que el portugués cedió en bandeja al galo (m.29).

La efectividad de los de Benítez era escandalosa. Ronaldo celebró su cuarta diana de la tarde tras un contraataque, en el minuto 62, después de un pase de Bale. Otro gol más del luso, el quinto en el minuto 80, llegó con una asistencia de Lucas Vázquez.