El Campeonato del Mundo sub 20 de hockey sobre patines arranca hoy en Vilanova i la Geltrú con una España que persigue su cuarto oro en esta categoría. Esta vez lo hará en casa, ante su afición, e iniciará el camino hacia el cielo esta tarde (20.30 horas) contra la selección inglesa. "No podemos engañarnos. Venimos aquí a competir, a ganar todos los partidos y a todas las selecciones", confirma el seleccionador nacional.

El grupo de Guillem, en el que se encuentran los coruñeses César Carballeira e Ignacio Alabart, ha entrenado esta última semana en la pista donde se celebrará el Mundial hasta el 26 de septiembre. "Conocemos las dimensiones y características del parqué, seguro que eso nos puede ayudar", analiza.

Para el técnico, jugar en casa puede ser "un punto a favor" pero también "hace que estés obligado a ganar". "Los chavales están más arropados porque sus familiares y amigos están aquí, pero eso también hace que tengas que ganar sí o sí", explica.

Espera que hoy, en el debut, sus jugadores "sepan gestionar bien la presión". "Los nervios del día de la inauguración no nos pueden pasar factura. Tenemos que ser capaces de tranquilizarnos y tirar del partido hacia adelante".

Para ello, contará con dos piezas clave. "César (Carballeira) es el capitán y mantiene al resto con el punto mínimo de exigencia y esfuerzo. Él es todo energía y contagia ese ímpetu que le pone", dice sobre el jugador del Liceo. Alabart es diferente, pero también imprescindible. "Tiene un nivel técnico impresionante. Le pone esa pausa cuando el equipo está acelerado. Es el cerebro, el genio", detalla. "Los dos tienen un papel fundamental en este equipo", añade.

La selección española sub 20 afronta el Mundial con el objetivo de conquistar el oro, aunque Guillem avisa de que hay que ir paso a paso. "Tenemos que tener muy claro que el primer partido es Inglaterra. El siguiente ya vendrá". Es consciente, no obstante, de que su equipo es claro candidato al triunfo. "Los jugadores saben que son favoritos y si lo son es por alguna cosa. Tienen muchísima calidad". Pero aclara que esa "etiqueta" no perturba a sus pupilos. "Llega un momento en que a estos jugadores no les afecta, lo han asumido hace muchos años y no tienen ningún problema", concluye.