Javier Gómez Noya llegará hoy por la mañana a Vigo con su quinto título mundial. El triatleta que ya ha entrado a formar parte de la leyenda deportiva española cumplió el pronóstico en Chicago. "Saldré a ganar y no a especular", dijo horas antes. Fue segundo, un puesto que le valió para lograr su objetivo. Atrás quedó un gran esfuerzo plasmado en gestas imborrables. Javier Gómez Noya rompió el registro histórico de Simon Lessing, que había ganado cuatro veces el Campeonato del Mundo. El británico ya está retirado de la competición.

Muchos han sido los momentos que Gómez Noya ha protagonizado. Y son numerosos los que se guardan en la retina. Algunos como referencia de su capacidad de superación. Poco a poco se hizo dueño del planeta en el mundo del triatlón. Ha estado 36 veces en el podio de las pruebas mundialistas. Ha ganado doce de ellas. Sus títulos son ya universales.

E2008. Vancouver. El Mundial de triatlón se disputaba un solo día. Era el anterior formato. Vancouver fue el escenario donde se desarrolló la carrera. El ferrolano partía como uno de los favoritos, aunque sin hacer demasiado ruido. Muchos le señalaban, pero pocos sabían de su respuesta en una prueba tan exigente. Llegó con el aval de una magnífica progresión. Tuvo que luchar con Bevan Docherty en el segmento de atletismo. Gómez Noya logró superarle después de un grandioso esfuerzo. A partir de entonces se creó un circuito mundialista por todo el planeta.

E2010. Budapest. La última prueba del calendario llevó a los triatletas hasta Budapest (Hungría). Javier Gómez Noya había sufrido algunas lesiones, pero se recuperó a tiempo para sumar los puntos necesarios y así optar al título de campeón. Dosificó sus esfuerzos, aunque debió emplearse a fondo en las últimas pruebas. Jan Frodeno, un triatleta alemán, tenía todo a su favor para proclamarse campeón. Pero falló en el momento decisivo. Terminó en el puesto 41. Javier Gómez Noya fue segundo y conquistó su segundo título mundial. Ya era un veterano, aunque en aquel momento insistía en que debía mejorar.

E2013. Londres. En la retina de los aficionados todavía queda la impresionante llegada que protagonizaron el gallego y el británico Jonathan Browlee. El Mundial se decidió en los últimos cuatrocientos metros del segmento de atletismo. Y en Londres, el feudo de su gran adversario. Codo a codo, Gómez Noya logró lo que parecía imposible. Se habló del viento, de las condiciones de la pista y de diversos factores que influyeron en el resultado final. El gallego venció y fue capaz de consolar a su adversario, en un gesto de deportividad de imborrable recuerdo. Se habló de que Jonathan Browlee y su hermano, Alistair, diseñaron una estrategia conjunta contra Gómez Noya. Pero no les funcionó.

E2014. Edmonton. Un inicio de temporada magnífico, con cuatro victorias consecutivas, demostraban su fortaleza. Tenía una renta de puntos muy grande y eso le permitió ser el favorito desde el inicio de la campaña. Pero si por algo destaca el triatleta ferrolano es por su regularidad. Y lo volvió a demostrar en Edmonton. Dejó que sus rivales maniobraran y se mantuvo a la expectativa. No se le notó la presión. Alistair Brownle ganó la prueba, pero no contaba para la clasificación general por puntos. El gallego fue segundo, más que suficiente para coronarse.

E2015. Chicago. Chicago ha sido la última estación en la que Javier Gómez Noya se ha parado para saborear el título mundial. Un escenario en el que había ganado en 2014. Pero esta vez fue distinto. Su segundo puesto le vuelve a coronar como el mejor triatleta de todos los tiempos. Ahora regresa a Pontevedra, ciudad en la que reside y se entrena, para colocar el trofeo en un lugar privilegiado de su estantería. Nadie tiene tantos.