Moussa Diagné protagonizó el sábado un altercado en el vestuario del FC Barcelona, en plena celebración del título, que incluso requirió la presencia de las fuerzas de seguridad. Varios miembros de la Policía Nacional destacados en el Martín Carpena tuvieron que personarse en el vestuario que ocupaba el Barcelona por un pequeño altercado provocado por el pívot senegalés de sólo 21 años.

Según explicaron testigos presenciales, el pívot musulmán no quería entrar en contacto con bebidas alcohólicas y trató de separarse durante la lógica celebración con cava que se vive en todos los vestuarios cuando se gana un título. Por motivos religiosos, Diagné lo comunicó en varias ocasiones, pero el cava acabó mojando al jugador, que salió de malos modos, golpeando puertas y dando puñetados a lo que encontraba a su paso. Miembros del staff del equipo le calmaron, aunque alguno, en su intento, se llevó un pequeño golpe. Malas pulgas las del pívot en plena celebración de la Supercopa