Garbiñe Muguruza se vio obligada a retirarse de la final del torneo de Wuhan (China), puntuable para la WTA, por problemas físicos en el tobillo, por lo que la estadounidense Venus Williams se ha proclamado campeona sin que se pudiese completar todo el partido (6-3, 3-0).

La hispano-venezolana, que derrotó en semifinales a la alemana Angelique Kerber (6-4, 7-6), no pudo esta vez superar las molestias que arrastra desde hace semanas y abandonó la final, aunque mañana ocupará el número cinco del ranking WTA.

En su segunda final del año, Muguruza -que ya había renunciado a su compromiso en dobles- comenzó rompiendo el servicio de su rival, pero Venus respondió con un contra-break. Dos nuevas roturas de la norteamericana condenaron a la española, que cayó en la primera manga. Ya en la segunda y después de que Williams firmase dos breaks en el primer y el tercer juegos, la número ocho del mundo sucumbió a sus problemas físicos y decidió retirarse, otorgando la victoria automática la estadounidense, de 35 años.

"Me desperté muy cansada y con dolor en el tobillo izquierdo, pero me dije 'venga, vamos a intentarlo'. En la pista me encontré que poco a poco el dolor iba a más y que con tanto partido que llevo el resto de mi cuerpo también empezaba a molestarme, la pierna izquierda y luego la espalda", declaró Muguruza. A pesar de la retirada, la española considera que está teniendo "una gran temporada y expresó su deseo de "mantener" su buen estado de forma "hasta final de año".