Festival de goles en Lleida. El Liceo jugó ayer a domicilio e inauguró su cuenta particular con los tres primeros puntos del curso. Tras la derrota ante el Reus, el conjunto verdiblanco necesitaba una alegría y el Lleida fue su víctima, a la que derrotó con un abultado 6-11.

El partido empezó tranquilo, pero rápidamente cambió el guión. Exactamente en el minuto 9, cuando Jordi Bargalló anotó el primero de los once goles de los liceístas. La reacción de los locales fue inmediata y en la siguiente jugada hacían el 1-1 por medio de Necchi. Así despertó a la bestia verdiblanca. En solo cinco minutos, cuatro goles.

Cuando solo quedaba un minuto para el descanso volvió a confirmarse que este era un partido loco. El local Carlos Trilla veía la tarjeta azul pero Josep Lamas erró la falta directa. En inferioridad numérica recortaron distancias los ilerdenses aunque a continuación anotó Toni Pérez. Respondió de nuevo Rodero (4-7). Todo ello en el 24.

En la segunda parte, más calmada, el equipo que dirige Carlos Gil se hizo con el partido para llegar hasta los once goles. Su rival no se rindió. Incluso en el último minuto metió Tomàs para maquillar el resultado. Eso sí, muy abultado.