El serbio Novak Djokovic derrotó ayer en la final del Abierto de China (6-2 y 6-2) al español Rafael Nadal y se coronó por sexta vez campeón del torneo pequinés, donde no ha perdido jamás ningún partido (la de ayer fue su 29ª victoria consecutiva). Nadal, octavo de la ATP, aún no tiene garantizada una plaza en el Torneo de Maestros.