Un Caldes entregado y peleón fue ayer el verdugo de un Liceo (6-4) que se despide del liderato. Los coruñeses, así, dejan pasar la oportunidad de acomodarse en la zona más privilegiada de la clasificación, dando facilidades a Vic y Barcelona.

La fortuna no acompañó al conjunto liceísta en la primera mitad. Fue en el minuto 5 cuando el grupo de Carlos Gil pudo adelantarse en el marcador y empezar a tomar las riendas del partido. Un penalti lanzado por Toni Pérez fue desviado por el portero Campor, el mejor de los locales. A continuación, respondió Acsensi con un tanto que colocaba el 1-0. Sin miedo y sin presión, el Liceo continuó haciendo su trabajo y volvió a tener ocasión de batir al meta del Caldes. Erró David Torres y la moral de los catalanes subió como la espuma.

Urbano y Oller permitieron que su equipo entrase en los vestuarios con tranquilidad (3-0), aunque Malián evitó que la cuenta creciese tras parar una falta directa lanzada por Rovira.

Una vez terminado el descanso, el equipo liceísta salió a la pista a morder. No pensaba dar por perdido un partido al que todavía le quedaban 25 minutos por delante. Así fue como Josep Lamas abría la cuenta verdiblanca. Poco le duró la satisfacción al Liceo, pues Rovira acertó una directa cinco minutos después.

No se desanimaron los coruñeses, que fueron recortando distancias gracias a un siempre acertado Pau Bargalló (4-2). La remontada era posible. Aunque el Caldes se empeñaba en estropear el buen momento del Liceo, que hasta ayer acumulaba tres victorias consecutivas. Un buen contraataque de los locales, con final feliz obra de Rovira, puso cuesta arriba el partido para los verdiblancos.

El pequeño de los Bargalló siguió peleando, y volvió a meter una falta directa. Su especialidad en este arranque liguero. Solo un minuto después, Toni Pérez creó el 5-4, que hizo temblar al Caldes.

El conjunto catalán, a solo un paso de conquistar el primer triunfo del curso y ante su afición, se concentró para no cometer errores y aguantar los últimos minutos. No solo intentó aguantar la bola, sino que Acsensi se atrevió a tirar a puerta para sentenciar el choque. Previamente Malián había bloqueado una directa.

Con esta derrota, el Liceo da marcha atrás en su ascenso y se despide del liderato.