Por segundo año consecutivo, se puede decir que el Club Halterofilia Coruña es el mejor de España en su disciplina. El pasado fin de semana revalidó su corona como campeón nacional y de la Copa del Rey, en un torneo final en el que fue capaz de meter a dos equipos entre los doce mejores del país. Con Ferenc Szabo como guía, Víctor Castro lideró a la formación ganadora y recuperó sensaciones positivas de cara al Mundial del próximo mes.

"Es la segunda vez que se consigue en la historia y creíamos que iba a ser muy complicado, pero estoy muy contento, salió muy bien", reconoce Castro con la tranquilidad del trabajo bien hecho. El año pasado el título llegó por sorpresa y aprovechando el fallo de un oponente, pero en esta ocasión el Halterofilia Coruña llegaba con la vitola de favorito. "Lo teníamos en teoría fácil porque sabíamos los puntos que podíamos conseguir, pero si aflojábamos un poco Melilla nos iba a sorprender", asegura Víctor Castro.

A pesar de que Canarias, el principal rival, no acudió a la cita, el Coruña se topó con otro problema. Peter Nagy, uno de los miembros del equipo, afrontó la prueba con problemas víricos. "Tuvimos que tirar del carro para hacerle sufrir lo menos posible. Estábamos todos bien menos este compañero, que también hizo lo necesario para ganar y terminamos primeros, así que genial, otro año más estando arriba", reflexiona el haltera.

Todavía sin copa

Si el próximo año consiguen ampliar su dominio en la Copa del Rey, el Halterofilia Coruña tendrá un premio extra. "Si se consigue ya nos quedamos la copa, hay que ir preparados para no sufrir mucho. Los otros equipos no nos lo van a poner fácil, así que vamos a intentar hacerlo lo mejor posible para traerla para casa y que ya no se vaya", explica.

Este triunfo a nivel nacional tiene un sabor especial para Víctor Castro, que en el Europeo sub 23 de hace un par de semanas no pudo revalidar la medalla de oro lograda en 2014 y acabó quinto. "Cuando volvimos de Lituania no tenía buenas sensaciones, tenía una pequeña molestia en la rodilla y me estuve tratando, no sabía cómo afrontar este final de temporada", comenta.

Sin tiempo para saborear este nuevo título nacional, Castro ya prepara su próximo reto: el Mundial que se celebrará en Houston (Estados Unidos) dentro de un mes. "Ahora que el Campeonato de España salió bastante bien y que la rodilla está respondiendo bien al tratamiento, toca entrenar para ganar sensaciones buenas antes de cruzar el charco", dice.

"El objetivo es ir con confianza y subir marcas. Vamos a tratar de conseguir las máximas plazas para los Juegos Olímpicos, ahí es donde se sabe el número y luego se adjudicarán en un Campeonato de España", apunta sobre los propósitos para la cita mundialista.