El Atlético de Madrid reanudará hoy su carrera por la clasificación en la Liga de Campeones frente al Astana, al que recibirá sin apenas margen de error por los tres puntos perdidos ante el Benfica, con la previsión de algunas rotaciones en el once y en busca de una victoria esencial.

A su condición de favorito y a la evidente diferencia de nivel, presupuesto, futbolistas y talento entre ambos equipos, se añade la necesidad del Atlético de ganar sí o sí. Es el único resultado válido para pensar en ser primero de su grupo y para mantener su ventaja en el viaje hacia los octavos de final, su primer objetivo. Ahí apunta con tres puntos en dos jornadas, los conseguidos en la primera cita con un 0-2 en Turquía sobre el Galatasaray, y después de una victoria reconfortante, más por el marcador que por el juego, en el choque del pasado domingo contra la Real Sociedad (0-2). Ese triunfo detuvo su peor racha -dos derrotas y un empate- en 19 meses.

Superado el duelo de Anoeta, de nuevo con Antoine Griezmann como motor y goleador, el Atlético traslada ahora su necesidad de puntos y fútbol a la Liga de Campeones, a su partido contra el Astana, el primer club kazako que disputa la fase de grupos del máximo torneo europeo, en la que por ahora suma un punto.

En principio se prevén rotaciones en la alineación titular de Simeone en determinados puestos, con las probables entradas en el once del defensa Stefan Savic, del lateral izquierdo Guilherme Siqueira, del extremo Yannick Carrasco o del centrocampista Saúl Ñíguez.

Enfrente estará el Astana, que se ha tomado el partido contra el Atlético con mucha relajación y ha reservado a varios de sus titulares que ni siquiera viajaron a la capital española ante el transcendental partido por la Liga de su país frente al líder Kairat Almaty.