El italiano Valentino Rossi partirá desde la última plaza en el GP de la Comunitat Valenciana del 8 de noviembre por una sanción, condición que dificulta su objetivo de volver a ser campeón del mundo, aunque hay precedentes de que es posible ganar en Cheste desde el fondo de la parrilla.

Así lo demostraron los pilotos de Honda Dani Pedrosa y Marc Márquez en 2012, cuando el primero remontó desde la calle de garajes hasta el primer escalón del cajón en la carrera de MotoGP y el segundo hizo lo propio en Moto2 tras partir desde la plaza 33.

La prueba final de MotoGP de 2012 se disputó en seco, aunque Pedrosa y su por entonces compañero, el australiano Casey Stoner, optaron por utilizar neumáticos de mojado a causa de la lluvia que había caído previamente. Ambos entraron al finalizar la vuelta de calentamiento a la calle de garajes para cambiar de moto, lo que les obligó a iniciar la carrera desde el pit lane. En aquel gran premio, Pedrosa dejó atrás a quince pilotos en las siete primeras vueltas y consiguió alcanzar al líder de la carrera, Lorenzo, que cometió un error y se salió de la trazada.

Márquez completó ese mismo día una remontada similar en Moto2. Salía desde la posición 33 tres tras ser sancionado por chocar con el italiano Simone Corsi en los entrenamientos libres y en la primera vuelta ya había superado a veintidós pilotos, y en las últimas vueltas se enfrentó a los españoles que le acompañaron en el podio, Julián Simón y Nico Terol.