Un empate sin goles frenó al Atlético de Madrid en la carrera en el grupo C hacia los octavos de final, atascado en su visita al Astana, cuya intensidad minimizó el primer tiempo del equipo rojiblanco, lejos de su mejor nivel ofensivo y con dos palos.

La victoria habría abierto un camino más claro hacia la siguiente ronda, pero la igualada mantiene al conjunto madrileño en una situación incierta a falta de dos jornadas. Un 0-0 que pudo ser algo más para el Atlético en el tramo final, más por ambición y constancia sobre el área contraria que por oportunidades.

Solo tuvo dos ocasiones claras el conjunto español hasta el descanso. La primera, un pase diagonal de Juanfran que Fernando Torres cruzó en exceso; la segunda, ya al borde del intermedio, un larguero de Koke. Ya en la segunda mitad, la entrada de Yannick Carrasco propició un centro-chut suyo que terminó golpeando contra el larguero.