Mientras se recrudece la guerra entre Valentino Rossi y Marc Márquez, en Galicia la pelea del motociclismo de velocidad es por la supervivencia. El fallecimiento de Dani Rivas -en un accidente en una carrera de superbikes en Laguna Seca el pasado 19 de julio- dejó un vacío enorme, pero también supuso el impulso para que un grupo de sus allegados buscara la fórmula para que el camino abierto por el moañés no se vuelva a cerrar. La mejor forma de que su memoria siga viva es sobre el asfalto, donde su heredero natural es el coruñés Borja Sánchez. Con 15 años será la piedra angular de un proyecto liderado por el equipo TMSR, con sede en Bergondo, que pretende tener una estructura permanente en el Campeonato de España de Velocidad ya en 2016 y con vistas a aterrizar en el Mundial en un periodo de cuatro años. Pero tampoco se olvidará de la promoción con la Dani Rivas Cup para promesas de entre 6 y 11 años y que tendrá a los hermanos Espargaró y a Julián Simón como padrinos estrella.

"Aquí las condiciones para practicar motociclismo son paupérrimas. Dani lo vivió. Tuvo que trabajar mucho para llegar a donde llegó y personificó los valores de la perseverancia y la lucha. La idea es que todo ese trabajo no quede en balde", asegura Luis Vales, director del TMSR, que en 1995 formó un equipo gallego por el que pasaron el propio Dani Rivas, el también malogrado Martín Vázquez y Javier Díaz Pan. En 2003 la falta de medios le hizo abandonar la competición y doce años después se encuentra con los mismos impedimentos. "No hay circuito y la situación es de abandono total", señala. Por eso todavía no puede asegurar que el coruñés vaya a tener un asiento en el CEV el próximo curso: "Estamos trabajando para conseguir la financiación. Es mucho dinero". A pesar de que tiene solo 15 años, Borja Sánchez lleva más de la mitad de su vida sobre dos ruedas. Pese a los disgustos y las trabas con las que se encuentra día a día. En su peregrinaje para entrenar y competir conoció a Dani Rivas. Con él daba clases de conducción, iba a entrenar a Cataluña y Portugal y coincidía en los circuitos. Se hicieron muy amigos porque pese a la diferencia de edad compartían una pasión. Ahora el coruñés lleva encima la responsabilidad, pero también el orgullo, de seguir sus pasos.

El moañés dará nombre al programa de detección de jóvenes talentos, la Dani Rivas Cup. "La haremos con o sin dinero, como si tenemos que correr con todos los gastos", sentencia Vales. Todavía hay muchos aspectos por concretar, pero la competición tendrá al menos dos o tres pruebas en Galicia en los circuitos de Pastoriza y Forcarey y puede viajar fuera hasta Navarra y el trazado de Motorland. "La idea es facilitar el acceso a este deporte a todos los niños que quieran y que a los padres no les cueste mucho dinero". La organización correrá a cargo del TMSR, que contará con la participación de Willy Rivas, padre del piloto fallecido, que ejercerá de director deportivo. Los niños, a los que se les proporcionará mono y casco, correrán con una polini e intentarán asombrar a los hermanos Aleix y Pol Espargaró y Julián Simón, que se encargarán personalmente de viajar a Galicia y elegir a los doce pilotos que lograrán las becas. "La idea es empezar por abajo y los niños que destaquen que tengan después un equipo de referencia gallego con el que competir", destaca Vales. "Y nadie mejor que Borja para empezar como nuestro piloto estrella".