En el mundo del deporte muchos equipos en todas las disciplinas basan buena parte de sus resultados temporada tras temporada en su capacidad para acumular puntos y victorias cuando juegan como locales. Entre ellos destaca el caso del Fisiomás Zalaeta de Superliga Femenina 2 de voleibol, que el pasado sábado vio como se acababa su racha de 21 meses sin perder en su feudo, el polideportivo del Barrio de las Flores, y tras 14 victorias. El culpable de acabar con esta magnífica racha fue el Emevé de Lugo, quien había sido el último en llevarse el triunfo de la cancha coruñesa el 8 de febrero de 2014.

"Este año el equipo sufre un proceso de renovación y tarde o temprano iba a llegar. Era un rival asequible, no es de los dos o tres más fuertes y era un partido en el que teníamos confianza en ganar. Sin hacer un partido muy malo, el equipo no estuvo bien y nos ganaron justamente, defensivamente fueron mejores", reconoce Jorge Barrero, técnico del equipo coruñés, sobre la primera derrota como local en casi dos años.

El Zalaeta no perdía en el Barrio de las Flores desde la jornada 15 de la temporada 2013-14, cuando cayó por 2-3 ante el Emevé lucense, mismo resultado que se dio el pasado sábado. Por el medio, cuatro triunfos en ese mismo curso, y otro más el mes pasado, además de poder presumir de acabar invicto la campaña pasada con un espléndido récord de nueve de nueve.

Para acumular estos catorce partidos ganados consecutivamente, Barrero apunta a varias claves. "Jugamos en la pista en la que entrenamos y las referencias siempre ayudan. Es una de las pistas que tiene más público y en los momentos de dificultad o igualdad el ambiente que se pueda crear siempre es un punto a favor", explica. Además, considera que el factor mental también fue importante para enlazar esta gran serie de resultados. "Es una conjunción de cosas, también cuando el equipo va ganando en casa vas en racha y ganas en confianza", añade.

Otra razón que ayuda a los equipos a ganar sus partidos como locales son los duros viajes que tienen que afrontar los visitantes, algo que también afecta al Zalaeta lejos del Barrio de las Flores. "A todos nos cuesta un poco más fuera de casa, los viajes son siempre en el día, te levantas pronto y son muchas horas de autobús. A pesar de esta derrota, y aunque puede que lleguen más, confío en que seamos más fuertes de lo que podamos ser fuera", argumenta.

Esa fortaleza en casa hizo que el Zalaeta estuviese cerca de pelear por el ascenso el curso pasado tras finalizar en tercera posición solo por detrás de Torrelavega y Haris Tenerife. "El año pasado éramos un equipo para estar inicialmente en la zona media y esa fortaleza en casa nos hizo rondar los puestos de arriba", asegura el técnico.

Recuperar la racha

Después de sufrir una derrota en su campo, el objetivo del Zalaeta es volver a poner en marcha el contador, aunque antes tiene una cita a domicilio. "Nuestro primer objetivo es el partido en Gijón y solo pensamos en eso", admite Barrero.

Sin embargo, después el cuadro herculino tendrá tres duelos seguidos como local, una buena oportunidad para volver a hacer del Barrio de las Flores un feudo inexpugnable. "Con tres seguidos en casa, sería bueno coger una racha de partidos ganados, que este año no hemos empezado bien y a ver si podemos volver a hacernos fuertes aquí, pero para eso tenemos que trabajar y jugar mejor que el pasado sábado", comenta Jorge Barrero.