Thiago Alcántara, centrocampista del Bayern Múnich, ha abandonado la concentración de la selección española de fútbol tras lesionarse el viernes en el partido amistoso contra Inglaterra, por lo que no jugará el martes en Bruselas ante Bélgica.

Thiago fue reemplazado a los 27 minutos por Santi Cazorla, del Arsenal. Ayer por la mañana fue sometido a diversas pruebas médicas en la clínica Sanitas La Moraleja de Madrid, donde se le efectuó una resonancia magnética, según informa la página web de las selecciones españolas.

Según el parte médico, el exbarcelonista presenta un edema en la inserción proximal del ligamento colateral medial de la rodilla derecha provocado por el traumatismo indirecto o torsión.

Los galenos de la selección valoraron los antecedentes quirúrgicos de Thiago y no dudaron en extremar todas las medidas de prevención, por lo que se acordó que abandonara la concentración de España para ponerse en manos de los servicios médicos de su club, el Bayern Múnich.

El conjunto de Vicente del Bosque, que venció a Inglaterra por 2-0 en el estadio José Rico Pérez de Alicante, disputará un nuevo amistoso el próximo martes en Bruselas ante Bélgica, actual número uno de la clasificación mundial de la FIFA.

Mientras tanto, Nolito comienza a ser uno de los futbolistas que mayor unanimidad genera cuando asoma con su gracejo por la selección española. Ante Inglaterra, en el amistoso del viernes jugado en Alicante, volvió a suceder. El futbolista del Celta tiene prisa. Para él no hay tiempo que perder. Muchos de sus rivales por un hueco en la lista para la Eurocopa cuentan con el pedigrí de su origen, con el sello de calidad que parecen estampar a los futbolistas que se crían en las ganaderías del Madrid o Barcelona. Para ellos todo resulta más fácil. El acceso a los grandes torneos de selecciones poco tiene que ver con el camino de espinas que es para gente como Nolito. Origen humilde, milita en un club modesto, no tiene un representante galáctico. Por eso cada vez que Del Bosque le concede una oportunidad Nolito juega como si fuesen sus últimos minutos en la selección, como si su partido fuese una carrera contra el reloj.

Pero le está funcionando. Frente a Inglaterra se repitieron buena parte de las grandes sensaciones de los partidos ante Luxemburgo y Ucrania (los últimos de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia). Del Bosque recurrió a él en el descanso y Nolito agitó el partido. Le dio al equipo nacional la profundidad que no tenía hasta ese momento. Jugó con el mismo descaro que en el Celta y concedió razones a quienes ven en él uno de esos perfiles de futbolista que no abundan en el fútbol español.