Llegó el momento de celebrar, de respirar con tranquilidad. El Leyma Básquet Coruña consiguió ayer en la cancha del Prat Joventut (61-80) la segunda victoria del curso. No solo eso, sino que recupera una confianza que parecía perdida tras acumular siete derrotas, cuatro de ellas consecutivas.

El arranque del conjunto coruñés fue el habitual. Saltó a la cancha con fuerza. Beka Burjanadze volvió a ser el jugador más destacado después de su pequeño bajón contra Huesca. Avisó con dos tempraneros triples y lideró el primer parcial de su grupo, un 10-0 muy ilusionante. Desde fuera lo acompañó Stelzer y bajo el aro ayudó Olmos. Todo funcionaba a la perfección (10-17).

Las cosas mejoraron en el segundo cuarto. Al Prat le costaba muchísimo finalizar, y el Leyma aprovechó el tiempo para distanciarse de su rival. El ala pívot georgiano continuó haciendo daño y Hernández también acertó desde la línea de 6,75. Otro parcial de 10-0 y solo Forcada y Ros intentaban salvar a su equipo, que antes del descanso tuvo una mínima reacción que puso el 27-41 en el marcador.

A pesar de los 14 puntos de diferencia, el Básquet Coruña aún tenía mucho que hacer en los últimos 20 minutos. Lo primero, no relajarse. Ayer cumplieron e hicieron la brecha cada vez más grande. Las canastas del cuadro local llegaban a cuentagotas, gracias a Iriarte y Nogues. Con 20 puntos arriba, los pupilos de Tito Díaz intentaron no apresurarse y jugar con cabeza, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes.

Burjanadze fue el encargado de rematar la faena. Consiguió 35 puntos de valoración, lo que lo convierte en MVP del partido y seguramente de la jornada. Aun así, fue un triunfo de equipo, de colaboración, de no bajar nunca los brazos ni descansarse. El Leyma necesitaba esa inyección de felicidad y ayer la consiguió tras mucho trabajo. El camino, como dice su técnico, es el correcto. Ahora toca no desviarse. Próxima parada: A Coruña, con Cocinas.com de visitante.