"Algún día tenía que llegar", resume Román Gómez sobre la primera derrota del Sondeos del Norte Maristas. Llegó el pasado sábado contra el Universidad de León en la séptima jornada del campeonato. Hasta ella, el equipo coruñés vivía en una nube. Era líder en solitario, estaba invicto, marcaba más puntos que nadie, recibía muy pocos y hacía debutar a jugadoras de la cantera. Rozaba la perfección. El 73-60 en León le hizo despertar del sueño. "Jugamos mal y no hay más que analizar. Seguimos líderes y ahora hay que seguir haciendo las cosas como hasta ahora", sentencia el entrenador del equipo colegial.

El trabajo bien hecho da mucha tranquilidad. "Las niñas siguen entrenando muy bien", dice el técnico. "En León también empezamos bien, pero después empezamos a notar un poco las bajas y nos pusimos por detrás en el marcador. Quisimos recuperarnos rápido y nos pudo la ansiedad y la frustración. Las sensaciones fueron malas", explica. "Derrota justa". Todo lo contrario que lo que le había pasado al equipo hasta la fecha, que había acumulado triunfo tras triunfo con Villamuriel, Innobasket, Castilla, Ventanas Arsan, Lourenzá y Universidad de Valladolid como víctimas.

Otro factor para creer en la recuperación es el pabellón de Maristas. Allí regresa el sábado el equipo y allí no pierde desde mayo de 2014. Recibe al Filipenses de Palencia, instalado en la zona media de la tabla (tres victorias y cuatro derrotas) a las 20.30 horas. "Ganar en casa es fundamental", argumenta Gómez. Ante su público la plantilla herculina intentará recuperar las virtudes ofensivas que le llevan a ser el máximo anotador de la categoría (573 puntos por los 513 del segundo) y uno de los que menos encaja (395). Motivos de esperanza después de una caída que solo ayuda a seguir trabajando en el mismo camino.

Pese a la derrota, el Maristas sigue al frente de la tabla empatado a seis victorias con el San Isidro, el Unami y el Universidad de Valladolid, pero con mejor basquetaverage. La primera posición al final de temporada tiene premio doble porque el campeón se clasifica directamente para la fase de ascenso a Liga Femenina 2. Los cuatro siguientes disputan un play off y el que gana consigue el segundo billete. El buen inicio de campaña no cambia el objetivo del Maristas. "Estar en el play off es el objetivo y llegar a la fase, un sueño porque nunca hemos llegado hasta ella. Por eso es mejor ir paso a paso. Si somos primeros, mejor. Pero la segunda posición también tiene premio porque organizas el play off y tal y como estamos jugando en casa... pero es muy pronto. Son 26 jornadas. La liga es muy larga", concluye.