El Madrid escapó de su mal momento en Liga, levantándose de las derrotas ante Sevilla y Barcelona, con un triunfo de poco brillo pero mucho trabajo en Ipurúa (0-2), gracias a los tantos de Gareth Bale y de Cristiano Ronaldo de penalti, ante un Eibar que nunca perdió la cara a su rival.

Los guipuzcoanos, que siguen sin poder hacer un gol al equipo blanco, dieron la cara mientras le aguantaron las fuerzas, pero el gol de Bale en los últimos compases de la primera parte les puso las cosas en contra.

El Madrid, que se vio expuesto a un duelo de intenso trabajo, supo manejar el partido mejor con el resultado a favor y Cristiano sentenció de penalti al final, tras perdonar varias acciones claras de gol.

El primer cuarto de hora estuvo igualado y el balón iba de un área a otra con facilidad. El Eibar jugó con agresividad, presionando al rival, intentando compensar la superioridad técnica de los madrileños. Sergi Enrich creó la primera ocasión de gol al intentar una vaselina que atrapó Navas.

El Madrid se animó y Danilo, lateral izquierdo, llegó hasta el área eibarresa y disparó para que atrapara Riesgo. Pero los azulgranas no se asustaron y siguieron atacando, con el apoyo de su fiel afición, que llenó Ipurúa.

En un saque de esquina, Modric sacó en corto para James, quien le hizo la pared y el croata, sin oposición, centró para que Bale cabeceara y marcara el primer gol. La estrategia de Benítez desequilibró.

Los azulgranas lo siguieron intentando, pero fueron acusando el cansancio y no pudieron ejercer la fuerte presión que imprimieron antes y llegó la sentencia de penalti.