La mochila del Leyma Básquet Coruña ha ido perdiendo piedras. Pesa menos y, como consecuencia, el juego del equipo de Tito Díaz es mejor y más eficaz. Se encuentra en proceso de maduración y quiere continuar reforzándose esta misma tarde (18.30 horas) en su visita al Oviedo. Busca la cuarta victoria de la temporada, que le ayudaría a aumentar su "confianza y autoestima", como bien explica el técnico.

Hoy se enfrenta en Pumarín a "uno de los equipos más fuertes de la liga". Los ovetenses acumulan seis victorias, cinco de ellas consecutivas. Han sabido aprovechar bien su calendario y ahora se esfuerzan por continuar en la zona noble de la clasificación. En casa solo han caído una vez, ante Palencia, y eso dificulta la tarea del conjunto herculino. "Es un equipo que anota con facilidad, muy peligroso por dentro y por fuera", analiza el entrenador lucense, que cree que el Oviedo tiene "un estilo de juego" muy parecido al de su grupo. "Juegan con mucha alegría, abriendo mucho la pista y con iniciativa individual", añade.

Tito Díaz marca un "primer objetivo" que no es otro que defender bien durante todo el partido. "El minuto que estemos despistados nos caerán diez puntos", avisa. Por eso quiere que el Básquet Coruña tenga el "control del juego de ataque". Pumarín no es un terreno fácil para conseguirlo. "El ambiente es muy duro, con mucho ruido. Nuestro equipo es joven y tenemos que madurar de repente", comenta el entrenador naranja.

Los "errores" ante el Oviedo "se pagan", por lo que el Leyma necesita hacer un partido diez en todos los aspectos del juego. "Hay que tener paciencia y acierto en el ataque. También controlar las perdidas de balón", enumera. Si el equipo coruñés sigue esas pautas, podrá competir y llegar con opciones de victoria a la recta final. "Tenemos que jugar mejor en los últimos minutos". Además, el Básquet Coruña está recuperando a una de sus piezas clave: Jesús Castro. Gracias a ese buen momento han conquistado tres triunfos. "Estamos recogiendo el fruto de todo lo que hemos sufrido", declara.

El punto negativo de la jornada es la rescisión de contrato de Vladi Orlov. El pívot ucraniano buscará un equipo en el que pueda disfrutar de más minutos.