La Real Sociedad sigue abonada a Imanol Agirretxe, que con dos goles, uno de ellos en el minuto 90, venció a un Eibar que ofreció una estupenda imagen en Anoeta.

El conjunto de Mendilibar marcó el 0-1 por medio de Borja Bastón, pero antes de que la afición local se pusiera nerviosa, y con mucho público todavía por acceder al graderío, empató Agirretxe al rematar un balón que venía rechazado de la defensa eibarresa.

El derbi se igualó a partir de esos primeros instantes locos y el fútbol recuperó la cordura de los derbis equilibrados de años anteriores.

La Real mejoró en el segundo tiempo. Eusebio Sacristán, consciente de que el empate enterraba muchas ilusiones de futuro, metió más potencia en ataque con la pareja Agirretxe-Jonathas, en busca de ese segundo gol que pudiera dejar los puntos en casa. El toma y daca final benefició a la Real en el último minuto cuando, en una jugada de cierta fortuna, encontró el gol de Agirretxe tras un pase con suspense del portugués Bruma.