"Pues el agua no está tan fría", se animaba un nadador, enfundado en el neopreno, minutos antes de tomar la salida de la Travesía de los Inocentes que tuvo lugar ayer en la playa de Santa Cristina. El espíritu era lo que contaba en una prueba deportiva, con Manu Regueiro y Claudia Villar como vencedores, pero benéfica a la vez. Lo más importante era recoger alimentos para que la Cruz Roja los distribuyera entre las familias con menos recursos de la ciudad. La convocatoria del Club de Regatas Salgado-Perillo fue por eso todo un éxito. De participación, con cien inscritos, casi noventa que se tiraron al mar y cerca de ochenta que llegaron a meta, de organización y de recaudación solidaria.

El día lucía ideal. Sol. Mar como un plato. Y marea baja. Sobre la arena de la playa, caras conocidas de la natación, el triatlón y el salvamento coruñeses y gallegos, pero también de los populares que cada verano recorren el litoral de una travesía a otra. Todo eran bromas antes de dar la salida a la prueba de 1.900 metros por un recorrido entre cuatro boyas. Carreras, estiramientos y la puesta a punto del material, con el neopreno, el gorro y las gafas como complementos obligatorios, completaban los preparativos de los participantes. Mientras, en el paseo comenzaban a arremolinarse los espectadores y curiosos que observaban a esos "locos" que se iban a a dar un chapuzón atlántico en pleno invierno.

Desde el momento de la salida, ya no hubo tiempo para bromas. Sirena y al agua. Alguno dio la vuelta antes de tirarse. Y a los pocos minutos, primera sorpresa porque la lancha de salvamento regresó a tierra con uno de los favoritos, Adrián Costa, a bordo. El ganador de la travesía desde las Islas Sisargas a Malpica se resintió de un problema de oído y dejó abierto el título, que se decidió en la recta final. El ritmo de cabeza de carrera era alto y solo hubo que esperar alrededor de 20 minutos para que los primeros encararan la última boya. Manuel Regueiro, de Arteixo, lo hizo al frente del pelotón y ya no abandonó esa posición. Ganó con 25 minutos y 42 segundos por los 26 minutos del segundo, el coruñés Alberto Antelo. Completó el podio el santiagués David Rodríguez (26.47).

La primera chica fue Claudia Villar Caínzos y no tardó mucho en aparecer. La ferrolana lo hizo como séptima de la general con 28 minutos y 8 segundos y con tres minutos de ventaja sobre Bogna Mazur (31.17), una clásica de las pruebas a nado. Tercera fue la coruñesa Marta Gil Fernández (32.47). Pero desde el primero hasta el último, que empleó 54 minutos en cubrir la distancia, recibieron su premio, un reponedor chocolate al llegar a meta. Una jornada redonda en todos los aspectos porque la aportación de los nadadores fue mucho más allá que su esfuerzo. Próxima cita: la travesía en favor de la ELA del próximo domingo.