Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, accedió ayer a las semifinales del torneo de tenis de Doha (Catar) al batir, por 6-3, 5-7 y 6-4, al ruso Andrey Kuznetsov, de 24 años y 79 del mundo, en dos horas y siete minutos. En la siguiente ronda se enfrentará al ucraniano Illya Marchenko, verdugo de David Ferrer en segunda ronda que ha sorprendido también al francés Jérémy Chardy (6-3, 7-6(3)).

El balear volvió a exhibir en los primeros compases un nivel de concentración del que había carecido en la temporada pasada, desbordando a un rival que a pesar de mostrar una gran fiabilidad cedió ante el empuje del segundo favorito. Así, en su primer resto y al segundo intento, Nadal consiguió romper el servicio del ruso para encarrilar el primer set y ponerse a continuación con 3-0. Con 5-2 en el luminoso, el manacorí tuvo la oportunidad de cerrar el parcial, pero desaprovechó sus dos opciones de romper el servicio. No falló en el noveno juego, con el que cerró el parcial después de 37 minutos. Sin embargo, Kuznetsov aguantó y fruto de su esfuerzo logró su primer break, a lo que el español respondió con un contrabreak. Nadal volvió a ponerse por delante en su siguiente resto, pero el ruso firmó un nuevo quiebre para poner el 4-4. Fue entonces cuando el número 79 del mundo se creció para empatar la contienda.

En la misma línea de equilibrio se mantuvieron ambos en el tercer y definitivo set hasta la llegada del séptimo juego, en el que Kutnetsov perdió su servicio, firmando otro break enseguida antes de que Nadal le asestase el golpe definitivo rompiendo de nuevo en el noveno. Los diez errores no forzados del ruso en el tercer parcial le acabaron condenando y el manacorí cerró el duelo.