Cuando aún no se ha llegado al ecuador de la OK Liga, el Liceo se juega media vida en su visita al Palau Blaugrana. Los verdiblancos terminaron 2015 con un doble tropiezo contra el Igualada en el Palacio de los Deportes de Riazor. Doble porque no solo perdieron y cayeron a la tercera plaza, sino que dejaron escapar la posibilidad de acceder el liderato y llegar precisamente al duelo de hoy (12.30 horas) por delante de su rival y con menos urgencias. Pero los tres puntos que ahora superan a los coruñeses de los azulgranas, primeros en la tabla, hacen que una derrota abra un abismo difícil de recuperar por más que todavía queden por delante 17 encuentros, entre ellos cerrar la primera vuelta contra Vendrell y Vic. El reto no puede ser otro que asaltar el Palau y reducir la distancia a cero.

Esta temporada Barça y Liceo se enfrentaron en la final de la Supercopa de España, con triunfo culé por 6-5. Pero una vez más el partido volvió a dejar la sensación de máxima igualdad entre ambos. También de un choque de dos estilos diferentes. Los azulgranas viven de una gran defensa y de sus individualidades en el ataque. Los verdiblancos no rechazan a su juego ofensivo aunque suponga dejar más huecos atrás. Y ambos asentados desde la solidez de sus porterías. Los detalles volverán a marcar diferencias. En especial, el acierto a bola parada. El Liceo se encomienda esta temporada a los buenos porcentajes de Pau Bargalló mientras que el Barça tiene varios especialistas que pueden marcar.

El Barcelona vuelve a tener la mejor plantilla. Tiene ocho jugadores y dos porteros de primerísimo nivel mundial. Son dos quintetos titulares que juegue el que juegue no baja ni un poco el rendimiento del equipo. A las rotaciones azulgranas les faltará un componente, el coruñés Eduard Lamas, operado de una lesión en su rodilla izquierda. Tampoco Xavi Costa disfruta de la confianza plena de Ricard Muñoz. Esto nivela la balanza con el Liceo, que además de su habitual cinco de inicio, con Malián, los hermanos Bargalló, Josep Lamas y Toni Pérez, está encontrando muchas respuestas desde el banquillo, sobre todo con Oriol Vives y David Torres, que se han ido intercalando titularidades por la ausencia del delantero asturiano, que se fracturó la nariz y tuvo que pasar por el quirófano, y con un César Carballeira que cada vez gana más protagonismo. Sobre el clásico ya está todo escrito. Ahora solo queda jugarlo.