Un jugador en blanco sobre fondo azul y rojo. El logo de la NBA es uno de los más conocidos del planeta. Aparece en páginas webs, canchas, sillas, tableros, toallas, uniformes, en cualquier esquina en la liga. Certifica la licencia oficial de productos que al año generan 3.000 millones de dólares. Todo los aficionados saben que la silueta corresponde a Jerry West. Lo ha confirmado el propio diseñador del logo, cuya modernización está a debate. West propone un sustituto concreto: Michael Jordan. Sin embargo, es un cambio difícil, no ya por su implantación en la cultura popular, sino por la rentabilidad. West jamás ha cobrado un céntimo de derechos de imagen. Para la NBA no existe prueba alguna de que West haya sido el modelo.

Sucedió a finales de los años sesenta. La NBA competía con la pujante ABA, fundada en 1967. La creación de un símbolo que identificase a la liga fue parte de un proceso de modernización emprendido por Walter Kennedy, el comisionado de la época. Kennedy encargó el diseño a Alan Siegel, copropietario de una empresa de mercadotecnia de Nueva York. El comisionado estableció como premisa que el resultado final debía parecerse al logo de la Baseball Major League de béisbol: un jugador a punto de batear la bola, todo en rojo, blanco y azul, los colores de la bandera estadounidense. Se trataba identificar el baloncesto como un deporte tan americano como el béisbol -del logo de la BML se dice que corresponde a Harmon Killebrew, pero en este caso su creador, Jerry Dior, lo negaba-.

Siegel era muy aficionado al baloncesto -30 años mantuvo un abono de los Knicks en el Madison Square Garden-. Estrella en el instituto, llegó a jugar en la universidad de Cornell antes de volcarse en los estudios. De esa época consevaba la amistad de Dick Schaap, editor de la revista Sport. Siegel le pidió acceder al archivo fotográfico. Una imagen de Jerry West le llamó la atención. La había captado Wen Roberts, fotógrafo oficial durante años de Lakers, Kings y el Forum de Inglewood.

West era una de las grandes figuras de la liga, campeón olímpico y líder de los Lakers. Aunque también cargaba con el sambenito de perdedor. Quedaba aún lejos el anillo de 1972, el único que logró en nueve finales (perdió seis con los Celtics y dos con los Knicks). Siegel lo admiraba, aunque también a Oscar Robertson o Havlicek. Escogió a West porque en esa foto concreta poseía la verticalidad, dinamismo y elegancia que necesitaba por su diseño.

Siegel le presentó a Kennedy casi medio centenar de propuestas y solo una construida sobre la silueta de West. Pero fue esta la que el comisionado escogió: "Haremos éste". En 1969 se estrenaba la enseña. "En la actualidad, habríamos organizado grupos y hecho análisis. Habría sido un proceso complejo y probablemente al final habríamos terminado con un diseño no tan bueno", meditaba no hace tiempo Siegel.

Fue en la entrevista a Los Angeles Times en la que confirmó lo que se había ido difundiendo desde el inicio gracias a los rumores y el estilo reconocible del jugador. "Sí, es Jerry West". Este, cuya humildad es bien conocida, jamás había querido presumir. Siegel y West se encontraron un día en el restaurante de los Lakers, ya en el Staples. Siegel se presentó como diseñado del logo.

-¿Quién era el comisionado entonces-, le preguntó West.

-Kennedy

-OK-, dijo West, zanjando la conversación.

Cuando se le planteaba el tema, hasta que Siegel contó la historia de cómo confeccionó el logo, el exbase angelino solía limitarse a contestar: "Si soy yo, me siento muy halagado". Después, en conversación con Jonathan Abrams, periodista de Grantland, ha aceptado: "La NBA siempre dirá que es un mito urbano. Eso no es importante. La gente pensará: 'Qué honor'. De vez en cuando alguien te reconoce y eso te hace sentir bien, por supuesto. Pero no se trata de honrar a una persona. Es promocionar la imagen de la liga, lo cuál sí es importante para mí". Y añadía, con una sonrisa: "Estaría bien cobrar algún royalty por ello".

Puede ser una clave de que la NBA insista en negar la evidencia. Siendo aún comisionado David Stern, Los Angeles Times preguntó por el asunto. El portavoz de Stern respondió: "No existe aquí ningún registro al respecto". Curiosa respuesta cuando la NBA ha colgado en su página web un vídeo biográfico sobre West titulado The Logo, uno de sus apodos. Siegel atribuye esa postura a otra razón: "Ellos quieren que sea institucional y no individual. Se ha convertido en un símbolo tan ubicuo, clásico y central de su identidad y su programa de licencias que no quieren identificarlo necesariamente con un jugador".