El Liceo está a un paso de los cuartos de final de la Liga Europea. Paso que puede dar esta noche en Italia si gana al Viareggio (21.00 horas). Con la victoria, los verdiblancos estarían matemáticamente en la siguiente ronda. A falta de dos jornadas, el conjunto que dirige Carlos Gil es segundo empatado a puntos, nueve, con el Oliveirense portugués. Seis suma el Viareggio mientras que el Basel suizo es colista con un cero en su casillero. Con el pase en el bolsillo, llegaría el momento de luchar por el liderato en la última jornada, en la que el Liceo recibirá al Basel. De todos modos, el cruce en cuartos de final será prácticamente una final. El grupo D se encontrará con el A en el que Porto, virtualmente campeón, y Barcelona se postulan como los clasificados. Complicado se mire por donde se mire.
Los coruñeses abrieron la Liga Europea precisamente contra los italianos, a los que vencieron en el Palacio de los Deportes de Riazor con claridad por 7-2. De hecho, el Liceo ganaba por siete goles a cero (tres de Oriol Vives, dos de Toni Pérez y uno de Josep Lamas y otro de Pau Bargalló) y Jepi Selva a bola parada (de falta directa y de penalti) maquilló el resultado. El partido se disputó a finales de octubre y el Viareggio ha sufrido una importante baja desde aquel momento. Mirko Bertolucci tuvo que abandonar la disciplina del equipo que entrena su hermano Alessandro por un problema cardiaco que se le detectó y que le obligó a pasar por el quirófano. El veterano portugués Sergio Silva llegó para sustituirle y añadir quilates a una plantilla en la que destacan Fernando Montigel, Samuele Muglia y el español Jepi Selva.
En Italia será otra historia. El Viareggio tiene unos tifosi fieles que animarán y convertirán el Palabarsacchi en una olla a presión tanto hacia los jugadores visitantes como con los árbitros. También dependerá mucho del día que tenga el portero Leonardo Barozzi. Es el tercero en eficacia de la liga italiana y en el Europeo de Alcobendas ya demostró sus enormes cualidades. El Viareggio, pese a la baja de Bertolucci, llega en forma. Es cuarto de la competición doméstica. Desde que en noviembre perdió contra el Breganze, no lo ha vuelto a hacer, con cinco victorias, incluida la prestigiosa contra el líder Forte dei Marmi, y un empate en su haber.
El Liceo viene de ganar con sufrimiento al Vendrell y empatar contra el Barça en el Palau Blaugrana. Dos rivales de entidad que también pone de manifiesto el buen nivel de los verdiblancos. Olvidado su tropiezo contra el Igualada, el juego italiano también puede beneficiarles. No se encontrará un equipo cerrado atrás y que le espere a la contra. Será un duelo de muchas ocasiones, goles y espectáculo.
