El Betis se llevó un merecido punto de El Madrigal, que pudieron ser tres de estar más acertado en ataque. Los castellonenses se mostraron como un equipo que sólo con jugadas aisladas y la calidad de sus jugadores fueron capaces de generar peligro.

Así el dominio del juego y del balón fue del equipo visitante, que sumó su sexta jornada sin marcar, en esta ocasión ante un Villarreal que nunca estuvo cómodo en el campo.