El Valencia se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey al vencer a domicilio a la Unión Deportiva Las Palmas, en un partido que dominó en la primera parte, cuando marcó el gol que decidió la eliminatoria, y sufrió después para mantener su renta.

Tras el 1-1 de Mestalla, al equipo canario le valía el empate inicial sin goles para llegar a semifinales. Y su puesta en escena así pareció reflejarlo. Con más titulares de los esperados -entre ellos los habilidosos Tana y Viera-, el equipo de Setién apenas incomodó la salida de balón del Valencia, que se hizo dueño del mismo y dominó el juego, asumiendo su papel de equipo grande y la obligación de marcar tras el 1-1 de la semana pasada en Mestalla.

Los acercamientos visitantes fueron a más, especialmente por la izquierda de su ataque, con Piatti y las subidas de Gayà, justo en el lado más débil de los isleños.

Las imprecisiones locales en los pases fueron constantes. Roque cometió una de ellas cerca de su área que permitió a Piatti dar un pase atrás sin encontrar rematador. Poco después fue el argentino Culio quien perdió el balón en zona muy peligrosa, tanta que dio origen al gol del Valencia. André Gomes se internó por la derecha sin apenas oposición y el portugués puso un centro raso al área que Rodrigo remató por bajo.

El segundo tiempo comenzó con intentos lejanos de ambos equipos. El partido, y por tanto la eliminatoria, caminaba por un fino hilo y se fue inclinando el campo hacia la portería de Ryan. El Valencia terminó así sufriendo para conservar el resultado.