El 1 de febrero es un día triste para el fútbol español. Es el día del aniversario del fallecimiento de Luis Aragonés, uno de los más grandes personajes que ha dado el fútbol español. Fue quien revolucionó el juego de la selección española de fútbol, quien le dio un cambio de rumbo vital para que cambiara a la senda de la victoria. Se dejó de hablar de la mítica Furia española. Con él comenzó la leyenda del Tiki-Taka.

Comenzó siendo cocinero antes que fraile. Es decir, fue jugador antes que entrenador. "Zapatones" era su mote. Comenzó jugando en el Club Getafe Deportivo en la temporada 1957-58, el actual Getafe. Fichó por el Real Madrid, donde no tuvo muchas oportunidades, y estuvo vagando por varios equipos españoles como el Hércules, el Reacreativo de Huelva o el Oviedo. Hasta que llegó en el año 1964 al Atlético de Madrid.

El Atlético de sus amores. Se pasó los siguientes 10 años en el club rojiblanco, donde consiguió sus mayores éxitos profesionales. Con el conjunto madrileño se alzó con tres ligas y dos copas del Generalísimo, la que hoy es la Copa del Rey. Además, jugó una final de la Copa de Europa donde anotó, aunque acabó perdiendo la final. Se retiró en la temporada 74-75, en la que jugó 10 partidos con el Atlético de Madrid, para continuar como entrenador, ese mismo año, del conjunto rojiblanco. Así empezó su etapa como técnico.

Entrenó al equipo madrileño hasta 1980, con algunas idas y venidas, y se fue a entrenar a Sevilla, al Real Betis Balompie. Su carrera como entrenador ha sido extensa, y fue técnico de muchos clubes. En su currículum está el haber entrenado a Atlético de Madrid, Barcelona, Betis, Espanyol, Sevilla, Valencia, Oviedo, Mallorca, y el Fenerbache turco. Además de su paso por la selección nacional de fútbol, que fue donde realmente alcanzó el éxito como entrenador.

Su gran éxito llegó tras ganar la Eurocopa de 2008. Una competición que España no ganaba desde hacía mucho tiempo. Pero su mayor logro no fue ese. Que, ciertamente, es un logro importante y que todo entrenador quiere tener en su Currículum, pero lo más importante que hizo fue cambiar la mentalidad y la manera de jugar al fútbol de la selección española.

Consiguió hacer un grupo en el que, en vez de que primara la famosa Furia española, de la que aún seguimos orgullosos, lo más importante fuera el balón, el toque, el pase y desmarque, el celebérrimo Tiki-Taka. Cambió por completo el sentido del juego de la selección. Supo reconocer el enorme talento de una nueva camada de jugadores y ponerles a jugar en el terreno de juego para dominar por completo los partidos.

Esta ha sido la mayor y mejor contribución que nos legó Luis Aragonés. El genio que supo ver qué cambios hacer en la selección para hacerla campeona. Fue, si no el inventor, al menos quien impulsó, de manera tajante y definitiva, el Tiki-Taka en España. Un estilo de juego que ha llegado hasta el ADN del fútbol español y que nos hace reconocibles en el mundo entero.

Los éxitos posteriores de la selección, el Mundial y la tercera Eurocopa, se deben, en gran medida a lo que Luis Aragonés hizo en 2008. Sin quitar méritos a nadie, por supuesto, pero quien puso las bases fue él, Zapatones, el gran Luis Aragonés. Que en paz descanse.