Alejandro Arribas tuvo que abandonar momentáneamente el césped de Riazor tras recibir un golpe en la rodilla izquierda durante uno de los juegos de activación al inicio del ensayo de ayer. El central reaccionó de forma airada en un primer momento, muy preocupado por el estado de su articulación, pero pudo volver después de unos minutos para completar todas las tareas con normalidad junto a sus compañeros.