El Liceo se enfrentará al Barcelona en los cuartos de final de la Liga Europea, la previa de la fase final de la competición, para la que están clasificados los cuatros equipos españoles, pues el Vendrell y el Vic completan el pleno de los hispanos, de los que solo los liceístas acabaron como campeones de sus respectivos grupos.

El partido de Riazor era un trámite ya que la victoria del conjunto coruñés era indiscutible, dentro de lo que puede deparar un partido de competición deportiva. El equipo coruñés se jugaba su rival en el encuentro entre el Oliveirense y el Viareggio. De todas formas estaba cantado que los liceístas iban a ser segundos.

El rival es de lo peor que hay en Europa, Oporto o Barcelona, que da casi igual. Al final a los coruñeses les correspondió el cuadro catalán, que fue segundo por detrás de los lusos, dominadores del grupo en el que quedaron encuadrados con los azulgranas.

Será otro de los duelos entre liceístas y azulgranas, los dominadores de la liga española, con el Vic a la expectativa, que todavía no está decantada hacia ningún lado a pesar del potencial de los barcelonistas, pero el empate del Liceo en el Palau le permite mantener las esperanzas de doblegar al Barcelona en los partidos que faltan de aquí al final de la temporada. El reto llega ahora, quedar fuera de la final a cuatro puede sonar a fracaso, aunque para el Liceo no lo sea.