"Me quedan un par de años y el futuro ya se verá. Es el contrato que tengo", dijo ayer Cristiano Ronaldo al recoger el premio como máximo goleador de la pasada temporada de la Liga española, tras marcar 48 goles.

Con esta respuesta el delantero del Madrid da a entender que no tiene tan claro que acabará su carrera en el club blanco, como declaró cuando firmó un contrato por cinco temporadas hace tres años, que su pretensión era retirarse en el equipo del Bernabéu.

Cristiano Ronaldo tiene contrato en el Madrid hasta junio de 2018 y no es que tenga previsto retirarse, pues también ayer dijo que el Mundial de Qatar será seguramente la última gran competición que dispute, y ese campeonato del mundo está fijado para 2022.

Sin embargo, no está tan claro incluso que Ronaldo cumpla su contrato en el Madrid. En la planta noble de la sede madridista cala cada vez más la sensación de que Ronaldo ya ha vivido sus mejores momentos y por tanto de que está en plena cuesta abajo, sea esta más o menos pronunciada. De ahí que los mandatarios del Madrid se inclinen por venderlo a final de temporada, cuando todavía se puede sacar un buen dinero por sus servicios. Entre los dirigentes madridistas tampoco gustan nada los frecuentes viajes del delantero portugués a Marruecos así como cada vez dedique más tiempo a actividades empresariales, porque consideran que le despista del fútbol y que afecta a su rendimiento; de hecho, esta temporada lleva muchos menos goles que la pasada campaña a estas mismas alturas.