Conmoción e indignación iban de la mano cuando se confirmó la noticia de la marcha del Liceo de Jordi Bargalló. Los aficionados coruñeses dejaron sus mensajes en las redes sociales e incluso la peña liceísta que lleva el nombre del capitán emitió un comunicado en el que se pedía a la directiva verdiblanca un esfuerzo para su renovación: "No se puede dejar escapar a un jugador que tiene unos valores de humildad y trabajo como él. Lo que se está haciendo al capitán es un maltrato".

La misma dureza mostraban otros aficionados y socios de la entidad coruñesa, que incluso empezaron a organizarse para pedir las cuentas del club, presentar una candidatura a la presidencia y forzar un cambio en la directiva, encabezada por Eduardo Lamas. Se intenta planificar también una protesta para el próximo partido del Liceo en casa, el próximo fin de semana contra el Lleida, para mostrar el apoyo al jugador y el rechazo hacia los dirigentes.