Era la salida más complicada del Liceo en la segunda vuelta y por algo el partido estaba marcado en rojo. Y el Reus volvió a truncar los sueños verdiblancos como ya había hecho nada más empezar la liga al asaltar el Palacio. Un mal inicio de partido, en el que llegó a ir perdiendo por 5-1, y la falta de acierto a bola parada (aunque el Reus falló seis directas), condenaron a los coruñeses, que pierden comba con el Barça, ahora a seis puntos.

Sobre la cancha estaban los máximos goleadores y el espectáculo no decepcionó. Marcó Coy pero se repuso rápido el Liceo, gracias a Torres. No se había llegado al minuto tres. También se lució Raúl Marín. El pichichi rompió el empate, Coy hizo el tercero, Torres falló un penalti para recortar y Marín anotó el cuarto al aprovechar el rechace de una falta directa que él mismo había errado (tras azul a Pau). Coy fue el más listo en la siguiente acción a bola parada. Falló Marín la directa por la azul a Jordi pero fue el más rápido y batió a Malián.

El 5-1 era preocupante hasta la aparición de Jordi Bargalló. Su compromiso con el Liceo es mucho más fuerte que toda la polémica de la semana. Marcó el 5-2 y transformó dos penaltis seguidos que dejaron con vida al conjunto verdiblanco antes del descanso. La segunda parte bajó el porcentaje de aciertos. Fallaron dos directas Marín y Pau y otras Coy y Ollé. Jordi mandó al palo la bola en un penalti. Rompió la racha Salvat y sentenció Coy en el último minuto.