Leo Messi se vistió de Johan Cruyff en la goleada de su equipo ante el Celta, en un partido que será recordado por el penalti indirecto con el que el argentino emuló al holandés y también por los tres tantos de Luis Suárez, que se dispara al frente de la tabla de goleadores.

El tanto de penalti es similar al que consiguió Cruyff en 1982, cuando con la complicidad de Jesper Olsen creó esa manera de lanzar un penalti ante el Helmond Sport (5-12-1982). Messi hizo de Cruyff y Suárez de Olsen, aunque el uruguayo no le devolvió el balón a Messi, sino que remató a puerta.

El Barça sigue líder después de una portentosa actuación en la segunda mitad, en la que descerrajó a un buen Celta que aguantó el tipo hasta el descanso (1-1), pero que levantó bandera blanca ante el juego de los azulgranas, especialmente de Messi, autor de un gol y que intervino en otros tres.

El partido duró hasta que Messi quiso y eso que en la primera mitad el Barça jugó con fuego ante el desparpajo del Celta, que no notó ni las bajas ni el cansancio por el partido copero ante el Sevilla. Bien situado sobre el terreno de juego, con los papeles bien repartidos, el equipo de Berizzo puso en jaque a los azulgranas, que no estaban tan precisos como en otros partidos.

Y eso que Luis Enrique puso a su equipo de gala y llegaba al encuentro descansado, después de que buena parte de titulares se ahorraran el viaje y el partido a Valencia.

Sabía el Celta a lo que jugaba y el Barça no encontraba la forma de hincarle el diente al equipo gallego que, además, tuvo las primeras ocasiones para ponerse por delante en el marcador.

Con Busquets desaparecido, toda la creación pasaba por Andrés Iniesta y la posibilidad de marcar se fiaba a alguna arrancada de Neymar o alguna acción de Messi, porque Luis Suárez, muy luchador, estuvo desaparecido 45 minutos.

Pese a la buena disposición del Celta y la falta de ajuste del Barça, los azulgranas tuvieron tres ocasiones antes del cuarto de hora para ponerse por delante. Bravo también tuvo su incidencia en que el marcador se mantuviera inalterable, tras detener un disparo de Planas en una acción iniciada por Guidetti.

Cuando Messi marcó el 1-0, tras un maravilloso tiro directo, el camino de la victoria parecía trazado para los locales, pero no fue así. El Celta siguió creyendo en su juego y en una acción aparentemente sin peligro, Guidetti igualó el partido. Alba no estuvo atento en el despeje y derribó al delantero celeste.

Todo cambió en los segundos 45 minutos. Salió el Barça con una marcha más y pudo marcar en el primer minuto después de una delicatessen de Neymar que acabó con un remate de Suárez al poste. Cambió la velocidad de circulación de balón y las estrellas azulgranas aparecieron más.

Ante eso, el Celta no le quedó más remedio que claudicar, acumular jugadores más cerca de su área y encomendarse a su meta Sergio, que salvó a su equipo en un par de buenas ocasiones.

El asedio azulgrana tuvo premio. Leo Messi habilitó a Luis Suárez con un pase de genio por encima de la defensa, el uruguayo remató a bote pronto . Los de Berizzo avisaron en dos ocasiones, ambas por medio de Wass, y el Barça volvió a despertar, lo hizo a lo grande y con Leo Messi en plan maestro.

El argentino sirvió a Neymar en el 75 y Luis Suárez remachó a la red el 3-1. El cuarto de hora final fue un festival del argentino. Provocó un penalti y en su lanzamiento regaló uno de los momentos que se recordarán en la historia del fútbol.

Era el triplete del uruguayo pero no el último gol del partido. Antes del final, el uruguayo regaló dos goles, uno a Rakitic (5-1, min.85) y otro a Neymar (6-1, min.90).