Si el final del primer partido de cuartos de final de la Copa del Rey había sido interesante, al que protagonizaron Valencia Basket y Herbalife Gran Canaria (78-83) tampoco le faltó emoción. Pudo parecer en el primer cuarto que los amarillos estaban con un pie fuera de la competición cuando se encontraban diez puntos por debajo en el marcador, pero fue solo un descanso. Y cuando despertó, lo hizo con un poderío impresionante para cerrar su pase a semifinales. Se une al Bilbao y escribe su nombre con tinta imborrable en esta Copa.

El arranque se podría decir que fue el esperado. El Valencia, favorito por ser el líder de la ACB, empezó a marcar las diferencias y se escapó rápidamente. Gracias, sobre todo, al acierto de San Emeterio. El "sí se puede" que entonaron los aficionados canarios sonó demasiado pronto. Pero tuvo su efecto.

La crónica completa, mañana en LA OPINIÓN.