Una vez eliminado el Obradoiro de la Copa del Rey, el Laboral Kutxa se había convertido en el equipo favorito de los coruñeses. Quizá porque sus aficionados han traído a la ciudad una fiesta que parece no tener fin. Con sus charangas, animan a bailar y cantar a cualquiera. Son los que se hacían notar no solo por las calles, sino también en el pabellón.

Pero al final, también los hinchas del Baskonia, mayoría entre los miles de visitantes durante estos días, hincaron la rodilla, en esta oportunidad ante el todopoderoso Madrid.

Durante estos días los hinchas del Baskonia bien podrían decir aquella de "la calle es nuestra", porque es lo que se ve. Por la mañana, a mediodía y por la noche su presencia se deja notar, y mucho. Cierto que es en el centro -ayer A Franxa estaba intransitable- por donde más se dejan ver, pero los hay que también deciden a recorrer todo el paseo marítimo, de principio a fin. "Pues a mí me gusta mucho más esto que Donosti", decía una mujer mientras se recuperaba con un refrigerio en la zona del Portiño.

Los piropos también abundaron en la zona de As Lagoas donde ayer los vitorianos disfrutaron de las vistas y también de la buena climatología. Su ruido, su afabilidad y su comportamiento convirtieron a los coruñeses en nuevos seguidores del Baskonia. A pesar de que el primer día hubo cuatro individuos que decidieron entonar aquello de "Solo hay un Deportivo...". Otros compañeros los hicieron callarse. Fue lo mejor. Incluso para Baskonia que logró numerosos adeptos.

El grito "a por ellos" se escuchó en varias ocasiones a lo largo de la noche. Pero antes del partido entre Madrid y Baskonia, el amarillo fue el protagonista. Los canarios auparon de tal forma a su equipo que fue capaz de remontar al Bilbao. Entre la euforia, también hubo un hueco para la emoción. Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña, Francisco Roca, presidente de la ACB, y José Ramón Lete Lasa, director general de Deportes de la Xunta, homenajearon a Quino Salvo, mítico exjugador de baloncesto al que el Coliseum le regaló un cariñoso aplauso.