La coruñesa Sara García, de la Escuela Dobok, participó el pasado sábado en el Campeonato de España celebrado en Leganés (Madrid). Un torneo donde se daban cita dieciséis competidores con un peso inferior a los 57 kilos, registrado como peso olímpico.

La competición no fue precisamente sencilla para la joven. Encuadrada junto a las vigentes campeonas en categoría absoluta y sub 21, abrió su primer combate contra la experimentada valenciana Águeda Redondo. La venció por un amplio 10 a 5.

En cuartos superó a la catalana Judith Asensio por 16 a 2. Para la semifinal hizo lo mismo con la actual campeona de España, Pilar Martínez, representante madrileña, al ganarla con autoridad por un apabullante 8 a 0. La final, protagonizada por dos gallegas, la llevó a ganar a la pontevedresa Jessica. Tras una dura lucha consiguió alzarse con la medalla de oro gracias a un 6 a 5.

En palabras de su entrenadora, pero también madre, Meri Suárez: "Es el premio al esfuerzo, la pasión y las ganas. Llevaba preparándose para este torneo toda su vida. Desde los 14 años, momento en el que comenzó su carrera, tan sólo una lesión en la rodilla la ha apartado temporalmente del taekwondo". Sin duda un duro trabajo, a cambio de la más dulce de las recompensas.

Además, con un mérito añadido. Se trata de la única representante coruñesa que subió al pódium y una de las dos deportistas gallegas que trajo un oro para Galicia. La otra campeona fue la consolidada Katya Calvar, procedente de Pontevedra.

"Ha tenido varios logros, aunque es la medalla más importante por su carácter oficial", expresa Meri. Su nuevo reto llegará la primera quincena de marzo. "Ahora se prepara para el Open de Bélgica. Debido al calendario del Campeonato de España no llegó a tiempo para inscribirse en Alemania". Y añade: "Es una experiencia y un rodaje imprescindible para irse formando como deportista".

Mientras Sara sigue el camino necesario para hacerse un hueco a nivel internacional, su entrenadora tiene muy claro lo primordial. "El Campeonato de España es lo más importante. A los Open pueden ir los deportistas individualmente o con diferentes selecciones, pero la medalla clave para ser reconocida en la selección española es la medalla de oro del nacional".

A diario entrena entre tres y cuatro horas. Las sesiones comprenden diferente grado de intensidad en función de si son físicas, técnicas, tácticas o de combate. Sin embargo, más allá del tatami, la madre de la vigente campeona de España trata de ayudarle a llevar una vida lo más parecida posible a los jóvenes de su edad. "Las medallas son un resultado, pero detrás hay un gran trabajo. Se trata de una chica que se levanta a las seis de la mañana , va a estudiar psicología a la universidad de Santiago y tratamos de adaptar sus horarios a los estudios".

A pesar de su juventud e innegable talento, Meri considera que todavía es pronto para hablar de una nueva medalla. "La oportunidad surge por la calidad, y como madre soy muy cauta. Es una chica muy joven que se ha conseguido hacerse un nombre en la absoluta. De cara a un Europeo todavía tiene un largo camino que recorrer".