Un nuevo planteamiento magistral del Cholo Simeone empujó al Atlético de Madrid a la conquista del Santiago Bernabéu, confirmando una tendencia de dominio desde su llegada, para dejar a su equipo como única alternativa al Barcelona gracias al tanto de Griezmann (0-1), que destapó las carencias de un proyecto del Madrid que hace aguas, reducido a la Champions.

Intentó Zidane desequilibrar con una salida en tromba como suele hacer en el Bernabéu. Antes del primer minuto llegaba un intento de Cristiano Ronaldo. Era un espejismo. Hasta pasada la media hora no llegó el primer disparo a la puerta de Oblak y fue a balón parado, con el portugués reventando el esférico pero su lanzamiento centrado a los puños del meta esloveno.

El encuentro caminaba por donde deseaba el Cholo. Mientras esperaba que la paciencia del rival y su afición se agotase, esperaba su momento el Atlético. Seguro de que llegaría. Y acabó probando a Keylor Navas con mayor peligro. Augusto buscó puerta sin éxito como Koke el gol olímpico. El corazón se encogía en la grada del Bernabéu en una mala cesión de Danilo a Keylor, que escurría al querer controlar con el pecho.

Se le pedía a Zidane que inventase algo y lo hizo al descanso. Benzema no estaba a tope, recién recuperado de sus molestias en la cadera. Saltaba por los aires el orden por jerarquía y no entraba Jesé. El elegido era Borja Mayoral, la actual perla de la cantera. A los 48 minutos Cristiano se sintió extrañamente solo dentro del área rival. No lo pensó y chutó cruzado acariciando el poste .

El partido cerrado comenzaba a abrirse por el ímpetu local. Fue cuando llegó el golpe rojiblanco que hizo tambalearse todo. Un error en la salida de balón provocó el robo, la asistencia de Filipe y el remate abajo de Griezmann para romper su sequía de cinco partidos sin marcar. Referente atlético absoluto, respondió el día señalado.

Solo le quedaba el orgullo al Madrid. Lo representó Mayoral, que no paró de intentarlo, y Cristiano va sobrado de él. A los 68 minutos tuvo su segunda clara, cabeceando solo abajo un centro desde el costado derecho, de nuevo a manos de Oblak, que también volaba para sacar otra de Mayoral. El partido moría con el Atlético defendiéndose, sufriendo lo justo ante un nuevo remate de Cristiano y un disparo cruzado de Danilo. Faltaban variantes, fe y fútbol en los madridistas para cambiar un resultado que marca la temporada. Fin del curso liguero a las primeras de cambio, como ocurrió en Copa. El Atlético se ganó a pulso ser la alternativa a un Barcelona firme.

La afición del Madrid, muy descontenta, cargó contra el presidente del club, Florentino Pérez. Cuando se cumplían aproximadamente diez minutos de la segunda parte y con los blancos por detrás en el marcador tras el gol de Griezmann, desde varios sectores de la grada se coreó "Florentino, dimisión". La manifestación de descontento duró apenas un par de minutos pero volvió en los instantes finales.