Extraordinario. Ese es el adjetivo que se merece el Básquet Coruña. No solo por el partido de ayer, sino por la estupenda segunda vuelta que está haciendo y que le permite, a seis jornadas del final, sellar la permanencia. Lo consiguió ayer con su victoria ante el Prat Joventut (96-77), la decimotercera de la temporada. El trabajo en equipo fue clave para que los pupilos de Tito Díaz se llevasen el premio.

Stelzer encendió el marcador con un triple al que contestó rápidamente Ros (3-3). Pero el conjunto naranja estaba decidido a hacer sonreír a su público y pronto se puso el mono de trabajo para conseguirlo. Monaghan se sumó al ataque. Dos parciales de 7-0 dejaron visibles las diferencias entre ambos.

El Leyma hizo mucho daño, gracias en parte al acierto de Beka Burjanadze. El georgiano recuperó su mejor versión y firmó números de MVP. Recibió un 24 de valoración fruto de 18 puntos, seis rebotes y siete faltas recibidas. Pero no fue el único que tuvo un idilio con el aro ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor. Stelzer fue el máximo anotador con 20 puntos y no faltó la aportación de un Olmos en continuo crecimiento.

Si el Básquet Coruña fue el dueño del primer cuarto (27-15), la respuesta del Prat llegó en el segundo. Y fue un golpe duro: 35 puntos en diez minutos. Lideró el ataque Alex Ros, autor de cinco triples, y contó con la ayuda de Forcada. Un parcial de 0-12 encendió las alarmas y dejó todo por decidir para después del descanso. Las tablas volvieron al marcador (50-50).

Rompió la igualdad Stelzer con un triple y Burjanadze empezó su festival de canastas. La charla de Tito Díaz en los vestuarios tuvo su efecto. El equipo herculino no podía tirar por la borda todo el trabajo hecho. Doce puntos por cero del rival y otra vez mandando en el luminoso (69-60).

En ese momento, el Leyma se convirtió en gigante. Y como tal, aplastó al Prat Joventut. Lo hizo controlando el rebote -capturó 42, diez más que el conjunto visitante- e intentó reducir las pérdidas, aunque acumuló quince. Una asignatura en la que debe seguir mejorando. Pero de ayer no hay nada que reprochar. Fue un final casi perfecto, de los que marcan y ayudan a afrontar la recta final. El Básquet Coruña se puso 21 puntos por encima de su rival y no solo agarró con fuerza la victoria (96-77), sino que selló la permanencia. Un año más en LEB Oro. Hubo hueco también para los jóvenes, debutaron Pablo López-Pizarro y Óscar Pérez. Ahora toca mirar más allá. Los play off están cerca.