El Barcelona, de nuevo guiado por el delantero argentino Leo Messi, autor de un doblete, amplió ayer a 36 su racha de partidos invicto al golear por 0-4 al Eibar en el campo de Ipurua. El Barcelona llevaba 35 partidos sin perder antes de visitar el estadio eibarrés y ahora ya son 36 duelos invictos. En cambio, los locales sufrieron su cuarta derrota seguida.

La incesante lluvia caída en las últimas semanas hizo que el césped estuviera rápido inicialmente. Eso posibilitó el primer gol de los catalanes en una jugada iniciada por Messi, en la que combinó con Luis Suárez, quien centró al área pequeña, donde Munir marcó a placer.

Sergio Busquets pudo marcar en propia puerta en la mejor acción del Eibar, ya que los locales presionaron muy bien a su enemigo, que no acertó a despejar, hasta que un pase estuvo a punto de acabar dentro de la portería de Bravo.

Pero quien no perdonó fue Messi, quien tras un error de Capa cogió un balón, inició un contragolpe con el esférico pegado al pie, se internó en el área aprovechando que no le entró ningún defensa, y batió a Riesgo de disparo raso y cruzado. Así, se pasó de un posible empate, al 0-2. En la segunda parte Messi volvió a marcar, de penalti, y Luis Suárez firmó el 0-4 definitivo.