A la derrota contra el Reus en Liga y la eliminación de la Copa del Rey en semifinales, se suma ahora la goleada que sufrió el Liceo en Barcelona en Liga Europea (6-0). El conjunto azulgrana rozó su mejor versión en la ida de cuartos de final que se celebró ayer en el Palau Blaugrana, en el que el conjunto verdiblanco quedó tocado y casi hundido. Se volverán a ver las caras en A Coruña, pero la ventaja del Barça es prácticamente inalcanzable.

Los primeros protagonistas sobre la cancha fueron los porteros. Sergi Fernández, impecable en el torneo del KO, dejó su sitio a Aitor Egurrola, que consiguió dejar la portería a cero. Xavi Malián también evitó un gol tempranero de Matías Pascual, aunque fue incapaz de detener a Panadero en el minuto 9. Fue asistido por un Pablo Álvarez en estado de gracia. Su disparo cruzado fue directo a la escuadra liceísta. Ya tocaba remar a contracorriente.

David Torres pudo empatar, pero el capitán azulgrana interceptó su lanzamiento y, acto seguido, el delantero argentino hizo la herida más profunda con el 2-0. La ventaja en el luminoso no hizo que el Barcelona se relajase. Todo lo contrario. Siguió trabajando en ataque y se reforzó en defensa. El premio a la insistencia llegó antes del descanso. Otra vez Pablo Álvarez, una auténtica pesadilla para los verdiblancos que solo fueron capaces de acercarse a la portería de Egurrola mediante Pau Bargalló. A la vuelta de los vestuarios, el equipo dirigido por Carlos Gil parecía algo más enchufado. Lo demostró Malián, que detuvo una falta directa que lanzó Pablo Álvarez. Sin embargo, la reacción no llegó y la azul que vio Jordi Bargalló solo empeoró las cosas. Se unieron a la lista de goleadores Lucas Ordoñez, que anotó de falta directa, y Matías Pascual, quien aprovechó un error defensivo para poner el 5-0.

Con el tiempo casi cumplido, el goleador del día hizo un hattrick que deja al Liceo con pie y medio fuera de la Liga Europea. Aunque abrirá las puertas del Palacio de los Deportes de Riazor en busca del milagro.