El Judo Club Coruña Trison fue el gran triunfador de la Liga de Oleiros, ya que hizo pleno al proclamarse campeón de las categorías en juego: sub 11 y sub 13. La competición oleirense reúne cada temporada a más adeptos. Desde hace veinte años clubes de toda Galicia y parte de Asturias presentan a sus jóvenes judokas. Durante el último torneo veintiún equipos sub 11, así como 19 sub 13 se dieron cita en el polideportivo de Canide. La base fundamental del éxito está la participación de todos los niños en una competición adaptada a su nivel. Para ello, se establecen tres grupos separados en A, B y C de acuerdo a las destrezas de cada deportista.

Bernardo Romay, entrenador del Judo Club Coruña Trison aplaude el sistema de este torneo: "Lo más importante es que el niño aprenda a competir en su deporte favorito y pierda el miedo a participar, pero también que se haga responsable de los resultados de su equipo. Si pierde por 5 a 0 lo que hacemos es desmotivar a los niños, cuando el objetivo principal de este torneo es que disfruten con el judo". Una tarea que desde su club Romay trata de hacer llegar a los colegios: "Tenemos escuelas deportivas en los colegios para que estos se impliquen. Consideramos que la vida es competición. Sin esta no hay estímulo en la vida, todo individuo necesita objetivos alcanzables a corto plazo".

El sistema actual de la Liga de Judo establece tres jornadas: clasificatoria, competición por niveles y finales. Cada equipo aporta diez judokas por categoría. Este año, Judo Club Coruña aportó cinco en la categoría sub 11 (Judo Club Coruña Trison, Esclavas, Dominicos, Judo Club Coruña B y Barrié & Cristo Rey) y tres en la sub 13 (Judo Club Coruña Trison, Judo Club Coruña B y Barrié & Esclavas).

En los veinte años que esta liga escolar lleva de vida el sistema aporta resultados más que positivos. "La Liga fue muy igualada hasta el final. De hecho, la victoria se disputó por muy poca diferencia" , indica Bernardo Romay. Pero la organización no es lo único que hace de la Liga de Judo de Oleiros un torneo especial. "Se trata de la mejor liga escolar de Galicia por su carácter participativo. Tiene un reglamento especial, el objeto es formar en valores. No está permitido ningún tipo de técnica que pueda provocar una lesión", indica el profesor del Judo Club Coruña.

Y es que en palabras del propio Romay, "para formar a un campeón, hay que perder muchas veces también". "Lo importante es que tome conciencia de su actitud y del respeto tanto al rival como al árbitro en todo momento", añade. Al final de la última jornada, todos los pequeños judokas recibieron una medalla indistintamente de la posición en competición. "Cuando animamos a los niños a participar lo hacemos con el fin de que se socialicen con otros compañeros. En el deporte se hacen amigos de verdad", concluye Bernardo Romay.

No cabe duda de que el deporte fomenta valores positivos y de que la Liga de Judo de Oleiros de 2016 ha contribuido a ello. Veinte años de competición dan buena fe del éxito de una competición basada en valores que formen no sólo grandes deportistas sino personas.