Un Barcelona a medio gas arrolló a un inofensivo Getafe en un partido en el que los azulgrana, liderados por un soberbio Leo Messi, sumaron el trigésimo séptimo partido sin conocer la derrota y dieron un paso más hacia el título de Liga.

Los pupilos de Luis Enrique tuvieron suficiente con un completo primer tiempo para dejar el partido sentenciado con los tantos de Juan Rodríguez, en propia puerta, Munir, Neymar y Messi, que terminó el encuentro con un recital de asistencias (3).

Consciente quizá de la superioridad de su equipo, Luis Enrique apostó, de nuevo, por las rotaciones. Esta vez sorprendió dejando a Luis Suárez en el banquillo. En su lugar jugó Munir, que acompañó a las otras dos puntas del tridente: Messi y Neymar da Silva.

El plan le salió bien al asturiano. Ayudó el partido llano de un impersonal Getafe repleto de bajas, cuya resistencia duró lo que tardó el Barcelona, lejos de su versión apisonadora, en anotar el primer tanto. Casi sin quererlo, el Barça se adelantaba en el marcador.

Messi falló después un penalti, la octava pena máxima errada por los azulgrana en lo que va de Liga. El error, sin embargo, despertó a los locales, que sentenciaron el encuentro en unos 25 minutos restantes en los que no tuvieron piedad de un Getafe sin ambición en ataque.

Munir anotaba el segundo tras una combinación mágica entre Iniesta y Messi. A medio gas, la maquina azulgrana anotaría dos goles más antes del descanso que podrían haber sido tres.

Messi, ayer más mediapunta que nunca, volvió a enfundarse el traje de asistente para que Neymar anotara a placer el quinto tanto. Consciente de que su Liga es otra, Escribá dio descanso a Pedro León y a Scepovic. Entraron en su lugar Víctor Ruiz y Moi Gómez, que tampoco pudieron frenar la sangría.

Cierto es que no tuvo suerte el Getafe en el sexto gol azulgrana, obra de Arda Turan. El turco se aprovechó de dos rebotes de Munir y Piqué en la salida de un córner.